El Cambio Radical que tengo el honor de traeros hoy es de esos que me encantan. Por varios motivos, el primero es porque se trata de un chico NORMAL, un joven padre de familia que jamás había pisado un gimnasio y que si por el fuera, no lo habría pisado jamás. En segundo lugar porque es el compañero de Entrenamiento Personal de Tià Ferrà, uno de los cambios radicales más rápidos de mi carrera profesional y en tercer lugar porque se trata de esos chicos «buenos», de esos que con sólo mirarlos te ponen una sonrisa en la boca.

Creo que de no ser así tanto a mí, como a Tià como a él nos habría costado mucho ponernos a trabajar como es debido a las 21’45h de la noche de los lunes cuando, por ejemplo, ya llevo 30 clientes terminados y 15 horas seguidas trabajando. Hubiera sido una agonía de no ser por su calidad humana. Y sin embargo tengo que decir que ha sido un placer que echaré de menos ahora que ambos han terminado, de momento, su primer Capítulo Fitness que firma con 11,100 kgs menos.

Joan Matas vino con un buen sobrepeso, pero mucho peor era la distribución del mismo ya que TODOS los kilos que le sobraban se encontraban acumulados en la zona abdominal, tanto que cuando ayer le volví a enseñar la foto del primer día su asombro fue increíble espetando un gran «Madre mía, cómo pude dejarme así…» a lo que sólo pude contestar «¿Pero estás contento ahora? Yo estoy muy orgulloso» para que él terminara con un precioso:

«Joder Joan, estoy súper contento, es una pasada muchísimas gracias tío»