Me gusta el baloncesto y hasta me gusta jugar, aunque sea malo con alevosía. De chaval iba a jugar con mi primo, él jugaba y lo hacía bastante bien y yo, pues eso, casi que sólo cogía los rebotes. Pero un día, cuando habíamos terminado cogí la pelota y la lancé desde la mitad de la cancha y la metí a la primera. Las risas inundaron la pista, corriendo volví a coger el balón y medio en broma lancé el balón de nuevo desde el mismo punto, pero de espaldas. Entró limpia.

Eso hemos conseguido con Jaume Servera, hemos conseguido realizar algo increíble dos veces seguidas. Pocas veces el cliente me ha sorprendido tanto como esta vez, incluso ya había dado por terminado su1er Cambio Radical cuando un día observando su nivel de forma entrenando le pedí que se quitara la camiseta. Mi asombro fue de los que hacen que vayas corriendo a buscar la cámara del móvil. El resultado de su segundo Cambio Radical os dejará boquiabiertos.

Bravo Jaume, me quito el sombrero.