Es un placer presentaros un nuevo Cambio Radical, ese cambio que va más allá de tantos kilos menos o X centímetros perdidos ya que este caso representa el abandono de todos los malos hábitos posibles reunidos en una persona. Hablo del epítome del sedentarismo y el más desastroso plan nutricional que haya podido ver en bastante tiempo hasta el punto de en el estudio previo de su caso leer esto «ODIO LA VERDURA, TODA».

Recuerdo en nuestra primera toma de contacto en persona cuando le dije «si no vas  a querer probar la verdura no tienes nada que hacer, mejor que no empieces», su cara de asombro fue apoteósica, apuesto a que se fue pensando «vaya borde macho». Me negué como me niego siempre a hacer un trabajo superficial a toda costa, sé que ahora lo está agradeciendo. No todo vale la pena a cualquier precio. Ahora cada uno de los 15 kilos menos y casi 30 cm de cintura DESTRUIDOS valen su peso en ORO.

Ahora me enorgullece escuchar de su boca un gran «es que ahora disfruto de un pescado al horno con un montón de verduras de todo tipo, ahora soy un ejemplo para mi hija«. Es de esas historias que sin duda me hacen mejor ENTRENADOR PERSONAL.

De forma que si creéis que vuestras excusas son vuestro amparo aquí tenéis un ejemplo de carne, huesos y piel. Como vosotros.