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Las barbas no gustan a todo el mundo. Ni las caras afeitadas gustan a todo el mundo tampoco. Ni los tatuajes. Ni el pelo largo. Ni las morenas. Ni las pelirrojas. Ni las rubias. Ni los altos. Ni los bajos. Ni los cachas. Ni los flacos. Ni los gordos. Ni los chistosos. Ni las guarrillas. Ni las monjas. Ni los serios. Ni los coches. Ni las motos. Ni los guapos. Ni las inteligentes. Ni los tontos. Lo que sí gusta a todo el mundo es dar con gente auténtica que es fiel a sí misma. Que no funcionan según lo que quieren los demás sinó por lo que quieren ellos mismos. Eso nunca pasa de moda. Empezamos?? DESPIERTA.

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