Lesiones, tras el tema de la «definición muscular» se lleva la palma en cuanto a tonterías dichas y por decir. He escuchado tantas jilipolleces (con perdón) que casi me han obligado a decir algo al respecto. Tengo muy buena relación con mi fisioterapeuta y mi osteópata, este artículo va a terminar pareciendo una transcripción de alguna de las conversaciones que hemos tenido y una serie de pensamientos que me vienen a la mente tras cientos y cientos de clientes atendidos en mi Centro de Entrenamiento Personal. No tengo otra base para hablar sobre esto que mi propia experiencia (personal y profesional) y mi cavernícola opinión. Vamos allá.

«¿Pero realmente se lesiona uno tanto entrenando?» Pues al menos en mi centro NO. Todos mis clientes están casi obligados por mi consejo a visitar al fisio aunque NO LES DUELA NADA. La prevención es esencial, una persona que no va al dentista en años seguramente terminará con la boca hecha una cloaca, lo mismo con nuestro cuerpo. A parte de eso y contracturas normales propias del entrenamiento me cuesta mucho recordar una lesión moderada o grave, y el único que me viene a la cabeza en este último año es un chico con una lesión en el antebrazo que le impedía cualquier movimiento de flexión de la articulación (dominadas, curls, hang cleans etc), en ese caso y mientras estuvo así, completó meses entrenando con todo tipo de sentadillas y peso muerto. El resultado fue: lesión recuperada y una forma física brutal (además de una ganancia de fuerza abismal).

Quizás uno no se lesione tanto tumbado en el sofá mirando la tele, pero puede que la futura vejez de esa persona no sea muy activa y agradable. Todo son caminos.

Yo he practicado todo tipo de deportes, desde el típico fútbol de chaval hasta Halterofilia pasando por deportes de contacto o culturismo. Y, con mucha diferencia, con la Halterofilia es cuando menos me he lesionado. Jugando a fútbol acumulé más de 10 esguinces por rodilla y más de 15 por tobillo, además de terminar una vez con el LCA pendiente de un pellejo. Tenía las muletas en mi dormitorio porque cada dos por tres terminaba con ellas. Con los deportes de contacto… bueno, sólo diré que la traumatóloga de Urgencias me llamaba «Juanito» y se sabía hasta el nombre de mi perrita. Con el culturismo, sin coger nunca pesos elevados, terminé con las articulaciones carcomidas por la tendinitis, no podía hacer una sentadilla ni podía hacer un fondo de tríceps, entre otros.

Desde entonces me he lesionado dos veces durante el tiempo que llevo con los entrenamientos de fuerza y Halterofilia. Una cuando me dispuse a recaudar fondos haciendo 2000 burpees de una tacada. La otra meses después al coger un disco para un cliente (una recaída de la lesión de Sacro de los 2000 puñeteros burpees). Como veis, ninguna de las dos veces fue entrenando y adivinad: me recuperé del todo gracias al entrenamiento mejorando la función muscular y aliviando la articular, magia. He tenido y tengo contracturas, que me voy tratando y se acabó, mis viejas rodillas están perfectas y tengo cero tendinits. Lo que sí que tengo ahora es la mejor forma física de mi vida.

Sigamos.

«Me da miedo lesionarme entrenando» Pues hay dos opciones, o no entrenas o entrenas bien, y aún así nadie está libre de caer lesionado.

Vamos a ver una cosa, que es el quid de la cuestión: Si quieres entrenar como un atleta de élite corres riesgo de sufrir lesiones típicas de atletas de élite. Si quieres entrenar fuerte vas a tener, probablemente, lesiones comunes dentro del mundo de la fuerza. Si quieres entrenar para ser campeón de parchís pues lo mismo te jodes la muñeca pero lo más importante es lo siguiente:

¿Te vale la pena?

Cuando yo hago un Snatch probando mi record sé que eso puede terminar mal, existe esa posibilidad. Para que no pase intento respetar 3 cosas que veo que no se respetan dentro de este mundo:

CALENTAMIENTO, TÉCNICA Y CABEZA.

Calentamiento: Vas a probar tu record de sentadilla con 170 kilos, ¿¡pues qué mejor que entrar al gym a las 12h y estar con los 170 kilos ya a las 12’05h!? Facebook espera y no es cuestión de pasarse 10 o 15 minutos calentando, no vaya a ser que te vean con poco peso y se lo cuenten a la Jessi.

Técnica: Lo digo siempre «Si no sabes salir no entres».  Si no sabes ejecutar bien no puedes jugar con pesos elevados (de hecho no deberías entrenar hasta que no aprendieras a hacer TODOS y cada uno de los ejercicios que vas a entrenar de forma casi perfecta). Aquí diré que me pone los pelos de punta ver clases en grupo de 30 personas haciendo Full Snatch o OH Squat a saco con la técnica que sea. Me parece cojonudo que esté de moda y que forme parte de la clase, pero yo no me subo a montañas rusas. Oye que lo mismo Esparta se hizo más con cabeza que cojones, no lo sé.

Cabeza: Vamos allá, esta es buena. ¡NO USES NUNCA UN PESO QUE NO CONFÍAS AL 100% QUE PODRÁS LEVANTARLO! Es como querer pelear con Bruce Lee fiándolo todo a una milagrosa patada en los huevos. Veo cada día el típico vídeo de «El Jonatan haciendo record de sentadilla», te sale un chavalín con menos experiencia que mi madre con 150 kilos mal puestos en la nuca y haciendo algo así como una octava de sentadilla previa aplausos de sus colegas. Se merecen una lesión y un collejón. Id poco a poco, por favor, da igual si vuestro colega tira más o si ese de twitter lo hace así o asá, usad la puta mollera y ponedle mucha lógica y sentido común al entrenamiento, dad tiempo al asunto y dejad de comparaos con los demás.

Terminando ya, entrenar pesado e intenso no es más peligroso que otro deporte (realmente y estadísticamente es menos lesivo) aunque todo lo que se meta dentro de un gimnasio parezca peor, por desgracia. Pero aún así sí que puedes lesionarte, con un buen calentamiento, un buen entrenador y algo de cabeza será cada vez más difícil que te lesiones, ¿pero sabes una cosa? Yo admito ese riesgo porque adoro entrenar así, te juro que he intentado entrenar de otra forma pero nada, encontrar la disciplina que te gusta es como enamorarse: Te de la lo mismo estrellarte, tú sólo quieres abrazar eso y pensar en el presente y en mañana. Yo de momento vivo mi mejor momento pese a mi historial de lesiones en fútbol o deportes de contacto.

«De viejo no te vas a poder mover», esa es de mis favoritas. Suelo contestar «Mientras no me tengas que llevar en brazos tú me conformo». Hace ya bastantes años que se entrena de esta forma y no veo el asilo lleno de competidores de Halterofilia o Powerlifting en silla de ruedas cabreados porque entrenaron tanto de jóvenes. Sí que mis colegas fisio y osteópata me cuentan que son muchos más los runners que pasan por ahí (y aún en ese caso los respeto, porque aman y disponen, porque se disponen a amar) y en un 85% son SEDENTARIOS que se joden la espalda al coger una garrafa de agua del suelo o personas de 60 años que no pueden subir escaleras porque no tienen apenas apoyo muscular…

En fin, hagáis lo que hagáis hacedlo bien, si aún así os lesionáis seguramente podáis seguir entrenando (cuántos clientes con hernias discales están tras unos meses haciendo DE TODO sin nada de dolor gracias al entrenamiento con cabecita…) y  si os jodéis tanto que no podéis ni caminar seguramente cumpláis algo de esto: O no calentaste o has hecho el cabra entrenando. No he hecho ningún estudio para saber eso, sólo me he tenido que fijar en mis clientes en todos estos años.

Yo voy a entrenar, duro y bestia, como me gusta. Cuando me lesione te contaré cómo fue y nos reiremos juntos.

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.