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Metabolismo lento. ¿Seguro?
¿Crées que lo que te impide bajar de peso es tu metabolismo? Por nuestro trabajo, nos encontramos continuamente con clientes que piensan como tú y la conclusión es la misma en la gran mayoría de casos. No se trata de tu metabolismo sino de los diferentes estilos de vida y la actividad que realizamos. Y sobretodo, el problema es que ¡las calorías no son tan fáciles de quemar!.
Os resumo con sus propias palabras este interesante artículo que explica muy bien porqué el estancamiento en tu bajada de peso no tiene nada que ver con tu metabolismo:
La mayoría de personas que se quejan de tener un problema de metabolismo lento, no lo tienen en absoluto. Lo que tienen en cambio es un problema de falta de movimiento.
Quizá estás pensando: «Un momento, pero si soy súper activo! Seguro que tengo un metabolismo lento.» En este punto se trata de hacer números. Demasiada comida y gasto insuficente producen aumento de peso. El caso contrario, es igual de cierto. Come menos, muévete más y perderás peso. Sí amigos, simplificado, pero por lo general así es como funciona la cosa. Llegados a este punto, si nos cuesta perder peso y estamos culpando a nuestro metabolismo pero nuestras hormonas están realmente bajo control, entonces deberíamos empezar a plantearnos dónde está realmente el problema.
Imagina que eres una mujer de 54,5 kg y haces treinta minutos de elíptica entonces sólo estas quemando unas 246 calorias, que equivalen a dos cucharadas soperas de crema de almendra (en realidad ¡ésto no es demasiado!)
Y si el caso es que te estás machacando a entrenar y no obtienes aún los resultados que deseas, deberías considerar lo siguiente. Muchos estudios revelan ya que quien hace ejercicio a menudo de forma inconsciente tiende a comer más para compensar e incluso a moverse menos después para sobre-compensar las calorías quemadas. Resumiendo, no tiene sentido entrenar y sentarte en tu trasero todo el día y desde luego no hay lugar para ese batido (o donut) post-entrenamiento.
Es fácil perder la perspectiva al compararnos con quienes parece que se mantienen delgados facilmente. Lo que no vemos es lo que estos «delgados por naturaleza» hacen durante su día a día. Lo más probable es que su metabolismo no sea mucho mejor que el tuyo sino que simplemente, se mueven más.
Quizá no tienes para nada un metabolismo lento. ¿Quizá solo sea cuestión de levantarte de esa mesa de escritorio?.