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¿Mujeres en el Gym?
Hace años que me dedico al mundo del fitness, pero antes de hacerlo tuve mis años «oscuros» donde muchos kilos de demás adornaban mi estructura corporal y como tú, que estás leyendo esto, intenté ponerme en forma. Fui a varios gimnasios de mi localidad natal Manacor y sin duda hubo un hecho que me llamó poderosamente la atención: por cada 20 hombres que entraban a la sala aparecía una mujer. El contraste era tal que cuando una chica entraba las miradas se dirigían hacia ella como si se tratara de una rara avis, un cometa Halley.
Pero el destino hizo que me llegara a dedicar a la bella profesión de Entrenador Personal y pensé que esa tendencia tenía que cambiar porque un gimnasio sin mujeres representa tener un negocio que sólo puede abarcar un 47% de la población. Muy poco.Tiré de Empatía y empecé a pensar en el porqué del bajo número de mujeres en los gimnasios y simplemente empecé a ponerlo en práctica. ¿Queréis saber qué me vino a la cabeza?
1- «Me sentiré incómoda con las miradas o peor aún, si me dicen algo». Ésta es la labor primordial que debería tener en cuenta cada director de gimnasio o centro deportivo de España: qué clase de clientes quieres. Si tienes a 4 auténticos maleducados en tu sala sólo por la ganancia de 4 cuotas es que no sabes de dirección de empresas. Es mejor tener 4 cuotas menos y aumentar las probables que tener 4 y cerrar mercado. Si en tu gym hay CAPULLOS que se dedican a ligar con las chicas que van INCORDIÁNDOLAS la culpa es única y exclusivamente del director del centro. A nadie le sobra el dinero, pero los tontos siempre sobran.
2- «¿Y si me pongo súper cachas y pierdo mi feminidad?». Tranquilas, a no ser que tengáis un entorno hormonal único que os destaque como 1 entre 100000 (en cuyo caso os habríais dado cuenta con los años) jamás os llegaréis a poner «grandes» aunque entrenéis cada día, y si así fuera por favor, me podríais decir cómo lo habéis hecho. A la peor, os quedará un cuerpo súper-tonificado y pocas cosas hay más atractivas que esa. Tengo chicas que hacen dominadas, levantamientos olímpicos, flexiones y sentadillas entre otros y el único problema con su cuerpo es cómo tolerar las envidias del resto. Punto.
3- «Esto es aburridísimo». Pues sí, os aseguro que no hay nada más aburrido que ir a un gimnasio sin prever lo que tienes que hacer. Debe ser como ir a Wall Street sin saber cuánto son 2+2. No me gusta que las mujeres piensen que su lugar en el gym está limitado a la clases de Spinning, Aerobic o Zumba (con todo el respeto). En mi carrera profesional no he visto nada más efectivo para la REMODELACIÓN del cuerpo de una mujer que la sala de pesas.
Y como he comentado antes, el gym puede ser muy aburrido si no sabes qué hacer o si la persona que eliges para que te ayuda tiene nulos conocimientos de Coaching Emocional. He conocido muy pocas mujeres que se lo pasen bomba con un Press Banca pero todas mis clientas se sienten súper-motivadas haciendo flexiones en suelo cuando ven que son capaces de encadenar 10 seguidas o no pueden parar de reír cuando les pido que hagan 200 reps de saltar a la comba.
4- «¿Mari-Macho yo? A que te parto la…» Llevo muchos años entrenando y conozco el estigma de decir orgulloso que entrenas en el gym o peor aún, que llevas uno, así que me puedo imaginar cómo debe ser dicho estigma sobre la cabeza de una chica cuya única intención es ser un poco más fuerte y tener un mejor aspecto. La sociedad piensa que una mujer en el gym toma anabolizantes, tiene la voz grave, pelillos en el mentón y frecuenta los pubs más turbios partiendo caras y siendo una malota. Ridículo. No podría señalar a mi clienta más encantadora porque todas y cada una de ellas son adorables hasta el infinito. Así que soltad los engranajes mentales hacia las mujeres que quieren entrenar duro y superarse cada día. Estamos en el año 2013.
Yo pensé en ellas, hoy tengo más mujeres que hombres en mi agenda de Entrenamientos Personales. Y me encanta.
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One Comment
INMA FUSTER
julio 22, 2013 a las 9:12 pm
Totally agree jejejeje