No puedes querer entrar y salir por la puerta a la vez. O entras, o sales.

Parece tan obvio que no parece tener comparación en otros aspectos de la vida pero es cuando cruzas el umbral de la puerta del gimnasio cuando esa incoherencia toma forma humana.

Oigo, veo y vivo cientos de frases y peticiones del tipo «quiero subir 10 kilos, pero quedar más definido», «quiero bajar 20 kilos pero que mis senos se queden como están ahora» o «quiero hacer 15 dominadas estrictas pero sin muscular la espalda». Como supongo que lo hemos pillado pasaremos de ironías y sarcasmos.

La forma más rápida de llegar a un punto REAL es conocer ese punto, conocer el de partida e intentar buscar el camino más RECTO (no el más rápido, es más probable que te la pegues corriendo que caminando). Concentrar esfuerzos y optimizar recursos hacia una sola idea u objetivo, seguramente mejoraremos indirectamente otros parámetros que nos dejarán en una situación óptima para llegar a otros lugares (si te concentras en tener una sentadilla frontal brutal seguramente hayas estado mejorando sin darte cuenta tu sentadilla trasera, tirones, peso muerto e incluso tus push press o jerks) CUANDO LLEGUE EL MOMENTO.

Mover el objetivo o ponerse a andar desconociendo si tan siquiera existe el lugar al que queremos ir (si encuentras El País de las Maravillas llama) sólo conduce al DESGASTE y a la FRUSTRACIÓN.

Cerebro y Cojones. Por ese orden.