La sentadilla. Cuántos somos los que vamos tras ella. Qué pocos son los que llegan más allá y se colocan en el Olimpo de la «Sagrada Pierna de la Orden de la Hostia». Muy pocos. Pero hay algo en este ejercicio que te hace creer que tú también puedes llegar hasta donde hoy sólo puedes soñar.

Creemos que cuando demos con la álgebra profunda y encontremos ese esquema filosofal de seriesXrepsXintensidadXfrecuencia nuestra pierna subirá hasta los 250 a varias repeticiones de la noche a la mañana o, como mucho, de mayo a septiembre.

Y la verdad es que yo SÍ CREO que hay programas que funcionan mejor que otros y escuelas más efectivas en lo referente a la mejora de la fuerza PERO… pero… hay cosas por encima. SÍ. Tanto esfuerzo en unir calculadora y matemáticas, cientos de artículos leídos, libros comprados y estudiados para que al final, después de todo, haya unas cuantas cosas más importantes y, SOBRE TODO, MÁS DECISIVAS.

Reflexionando y revisando anotaciones y apuntes veo un par de cosas claras a tener en cuenta una vez te canses de dar vueltas por China, Bulgaria, USA y Rusia:

1- Tiempo (muchos días de sentadilla) y Experiencia (años haciéndola). 2- Regularidad.

3- Técnica y Registro Amplio de Variantes.

4- Si empiezas joven: volumen.

5- Si no: necesitas volumen pero quizá menos y más intensidad.

6- Mentalidad, no acojonarse con pesos altos y seguir haciendo la mejor técnica posible.

7- Llevar un cuaderno de entrenamiento al detalle.

8- Encontrar un esquema donde minimices el riesgo de lesión. Y para algunos eso pasa por alto volumen y baja o media intensidad y en otros justo lo contrario. Explora.

Obvio que hay alguna cosa más, pero si yo mismo hubiera tenido esto presente desde el principio… vamos, sólo Dios sabe cómo iría ahora mi sentadilla. Pero bueno, ya sabéis lo que dicen: «nunca es tarde si hablamos de mejorar la sentadilla»,o algo así.

PAZ Y SENTADILLA.