Menudo 2013, ¿eh? Ha pasado volando, al principio parecía que sería el más largo de mi vida pero ahora debo decir que ha sido el más fugaz de todos y eso que han pasado tantas cosas que parece que mi cara haya sufrido el paso de 3 o 4 años. Según las estadísticas de mi programa de Entrenamiento Personal  en 2013 he ayudado a eliminar 1678’4 kilos de peso, más de una tonelada y media. Me dibuja una sonrisa al saber que cada vez que una persona con sobrepeso baja su felicidad sube, así entonces son muchas sonrisas.

Acabaré con una gran paz interior, he mejorado mucho como Entrenador Personal y Entrenador Emocional, he catapultado mi negocio y todo ello sin pisar a nadie. Tanto ha mejorado que me he podido permitir regalar 6 meses de mis servicios a 2 personas que, sin duda, ya nos han demostrado que se lo merecían (Cambio Radical Extremo).

Ha habido Cambios Radicales como nunca, algunos rapidísimos, otros de récord y otros simplemente inspiradores. Ha sido además el año donde más he experimentado con la nutrición y el entrenamiento de modo que me he deshecho por completo de todo lo que podía saber para renacer en todos los aspectos que podía creer ya dormitantes. Como un Ave Fénix, otra vez.

En mi consulta he visto reír y llorar de emoción casi a partes iguales (a veces al mismo tiempo). He ayudado a liberar confesiones y secretos con una confidencia que me pone los pelos de punta y me honra al tiempo que me llena de responsabilidad.

Estoy muy orgulloso de haber ayudado a producir más felicidad en mis clientes y amigos. Gran parte de mis sonrisas son vuestras.

Nos espera un año 2014 espectacular, con un nuevo entorno, igualmente familiar pero mucho más enfocado a vuestras necesidades. Pronto entrenaréis en un lugar que vosotros mismos podríais haber dibujado en un papel, como siempre, he puesto toda mi empatía en nuestro proyecto conjunto, porque es nuestro. Pero no adelantaremos novedades, hoy es el día de anunciar otra cosa.

Este lunes será mi último día de trabajo antes de mis vacaciones. En horario normal en Vilafranca, como siempre, me levantaré muy temprano para atender al primer cliente a las 7’30 para terminar a las 23h, después giraré para siempre la llave del gimnasio, me marcharé de vacaciones con mi precioso hijo y los entrenamientos personales empezarán de nuevo día 9 de Enero. Tranquilos que iré poniendo al día de todo cuanto suceda en mi entorno y mi trabajo, poco a poco desgranaremos secretos uno tras otro.

Así que… creo que me he merecido el descanso que me voy a tomar. Tengo mucha caña que daros el año que viene.